David Bohm, el Orden Implicado y la Terapia Biodinámica
- monicamarcoses
- 9 ago
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Actualizado: 14 ago
1. Un físico que pensaba como un sanador
David Bohm (1917-1992) fue un físico teórico que se movió en la frontera entre la ciencia dura y la filosofía profunda. Su trabajo en mecánica cuántica, teoría de la relatividad y física de plasmas le llevó a proponer una visión revolucionaria: la realidad no está compuesta por fragmentos aislados, sino que es un tejido indivisible en el que todo está en constante interconexión.
Frente a la visión mecanicista de la ciencia, Bohm introdujo la noción de Orden Implicado (implicate order): un nivel de realidad más profundo, no visible, en el que toda la información y todos los procesos están contenidos de forma plegada (enfolded) y desde el cual emergen las formas y fenómenos que percibimos (Orden Explicado).
2. Orden implicado y cuerpo humano
En términos biológicos, podríamos imaginar que el organismo humano no se limita a ser un conjunto de órganos y sistemas, sino que es la manifestación visible de un orden subyacente: una matriz de coherencia y comunicación que organiza cada célula, cada tejido y cada función.
Desde esta perspectiva:
El orden implicado es la totalidad de la información vital que sostiene la salud: patrones de movimiento, ritmos, interacciones bioeléctricas, memorias fisiológicas y resonancias energéticas.
El orden explicado es la forma en que esa información se “despliega” como nuestra anatomía, fisiología y comportamiento cotidiano.
3. La biodinámica como puente
La osteopatía biodinámica reconoce que debajo de la fisiología mecánica existe un ritmo vital, a menudo llamado Respiración Primaria, que refleja la coherencia del organismo y su conexión con un campo más amplio de orden.
El terapeuta biodinámico:
No “fuerza” cambios, sino que se sintoniza con el sistema del paciente.
Escucha los movimientos sutiles de fluidos y tejidos, que no son simples mecánicas, sino manifestaciones del orden implicado reorganizándose.
Crea un espacio de quietud y seguridad que permite al sistema acceder a información más profunda y reorientarse hacia patrones más coherentes.
En otras palabras, el trabajo biodinámico favorece que el orden implicado de la persona, su blueprint de salud, se exprese y reorganice el orden explicado (el cuerpo físico).
4. Sanar como desplegar un patrón latente
Bohm afirmaba que los fenómenos visibles emergen constantemente del orden implicado, se transforman y vuelven a plegarse. Este flujo continuo es la base de toda la realidad.
En biodinámica:
La sanación no se entiende como “arreglar” algo roto, sino como permitir que la información saludable que ya existe en el orden implicado emerja de nuevo.
El terapeuta actúa como un testigo sensible, ayudando a que las distorsiones o incoherencias se replieguen, y que patrones más armónicos se desplieguen en la fisiología.
La quietud profunda (stillness) sería el umbral donde el sistema contacta con ese nivel no fragmentado de la experiencia.
5. Ciencia, conciencia y unidad
La visión de Bohm y la biodinámica convergen en un punto: la separación es una ilusión. El cuerpo, la mente, las emociones y el entorno no son entidades independientes, sino expresiones de un mismo campo dinámico.
Así, el trabajo biodinámico no sólo libera restricciones físicas, sino que también puede restaurar una sensación de integración y pertenencia al tejido de la vida.La sanación ocurre cuando el sistema recuerda su lugar en ese orden mayor y vuelve a moverse en armonía con él.
Conclusión
El orden implicado de Bohm ofrece un marco inspirador para comprender cómo la biodinámica puede facilitar la sanación: no como una intervención mecánica, sino como un acto de sintonía con la inteligencia profunda que subyace a la vida. Al abrir un espacio donde ese orden pueda expresarse, se favorece que la salud, siempre presente en el trasfondo, vuelva a manifestarse en todos los niveles del ser.



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